Dime lo que piensas

01.01.2017

Dime lo que piensas y te diré lo que lograras parecería ser el paradigma de nuestros días.

¿Cuantas veces nuestros pensamientos impidieron que logremos aquello por lo que tanto luchamos? ¿Cuantas veces esos mismos pensamientos fueron más fuertes que nuestros propios recursos y talentos?

En nuestros días es bien sabido que si no aprendemos a manejar nuestros pensamientos, ellos nos pueden jugar en contra, incluso ser mucho más fuerte que un rival externo.

Entrena tu mente para que te lleve a donde quiere tu corazón.

Necesitamos aprender a tener pensamientos que nos acerquen a nuestra meta, no que nos alejen de ella. Pero para ello primero debemos poder ser conscientes de su existencia, reconocerlos, no pelearnos con ellos, escuchar que es lo que realmente tienen para decirnos. Y en ese escuchar quizás nos estén advirtiendo de recursos que nos faltan, de otras formas de generar esa realidad que queremos, etc., sin embargo, también pueden ser simples saboteadores en nuestro interior, ser parte de esa historia que fuimos creyendo a medida que crecimos y que nada tiene que ver con nosotros.

Debemos ser capaces de identificarlos, de hacerlos parte de nuestro equipo, de detectar ese mensaje que tienen para darnos y así transformarlos en nuestra mejor herramienta, en esa bocanada de aire que necesitamos cuando ya estamos a punto de alcanzar la meta.